miércoles, 7 de agosto de 2013

El reflejo de la ventana

Capitulo 1: El algo a lo que la lluvia temía

Cada día fuera sol, nubes a punto de llover, la luna o solo niebla la que dominaba el tan extenso cielo sobre mi, miraba a la ventana un largo tiempo, no llegaba a horas, pero cinco minutos sumergida mirando a través de ella, parecían una hermosa eternidad, un mundo perfecto, un pedazo de mundo que podía admirar día, donde solo existía el ambiente y yo... o eso creía. La lluvia me estaba avisando algo con sus truenos tan sonoros, algo que nunca había visto, la fuerte lluvia me susurraba, esa tan amada lluvia que me acompañaba. Por primera vez le temía a lo que más quería.
Un trueno callo en el techo de la casa de alado haciendo estremecer todo a su alrededor, me aleje de la ventana de un salto... pero no fue el rayo lo que me causaba escalofríos...
Justo en la ventana de alado, la cual había estado abandonada desde hace ya muchos años por las malas condiciones en las que se encontraba, se encontraba una silueta nublada, la silueta de una persona mirando hacia abajo, a pesar de la oscuridad que le rodeaba y no dejaba ver su silueta del todo sus ojos brillaban como dos lunas latiendo en un lago carmesí en medio de la noche...
- Que bellos ojos... - susurre.

Al día siguiente todo transcurrió como era normal, no hubo ningún daño por la tormenta y el suelo que normalmente aun debía estar inundado, estaba ahora seco aun cuando eran apenas las tres de la tarde y el cielo estaba nublado justo como ayer. Solo había algo que había cambiado, yo, no dejaba de recordar lo inestable que era esa cara, el simple primer piso era inhabitable, pensar que alguien llego al segundo era aun más imposible, pero deje esa idea, me dije a mi misma que podrían haberla reconstruido en el largo tiempo que me desaparecí voluntariamente del mundo.
Solo por curiosidad y esperando que lo que había visto no fuera solo un sueño, fui a la ventana una vez mas (aunque ahora era de día) para ver si le encontraba mirando, pero no había nadie. Suspire decepcionada y me quede mirando a la calle, mucha gente pasaba de un lado a otro, era normal y aburrido como siempre, hasta que aviste algo... ¿hermoso? seria la palabra mas parecida pero era mas como... "dulce", una hermosa chica de cabellera rubia como el sol y tes pálida y blanca como la nieve, pero con unas hermosas mejillas rosadas y brillantes, ¿que hacia alguien así aquí?, su cabello relucía con el viento y la luz haciéndola aun mas hermosa, aun teniendo el pelo ondulado, este volaba suavemente por su espalda al rose del viento. Voltee entonces con vergüenza al notar que su mirada se estaba dirigiendo arriba (estaba en la planta alta), a lo que mi corazón se paro por un momento dejándome con un respiro frío y olvidándome de tan bella escena, pues de nuevo no era de algo bello de lo que temía tanto, al voltear ahí estaba...
Ojos rojos que aun en día brillaban como lunas carmesí, pero esta vez poda también notar su tes, era pálida también llegando casi a morado, pero aun porcelana, un cabello negro como la noche y un poco largo tapando sus orejas y cejas, estaba mirando hacia abajo como la otra vez. Me le quede mirando detrás del vidrio de color, esperando no notara mi mala educación de espiarle.


Si no fuera por esos ojos tal vez nada hubiera empezado, ¿porque nadie lo notaba...?.

2 comentarios:

  1. *o* excelente... casi no que no lo subes e.e
    quiero mas, es una orden xD

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